John Maus presenta I Hate Antichrist | Confrontando al espíritu de la época
Portada I Hate Antichrist
Siete años después de su último lanzamiento, John Maus irrumpe de nuevo en escena con I Hate Antichrist, un sencillo cargado de tensión espiritual, furia simbólica y una energía que desafía cualquier comodidad. Publicado a través de su nuevo sello YOUNG, este regreso no solo es musical, sino también filosófico: un exorcismo sonoro contra los falsos mesías de la modernidad.
“I Hate Antichrist” no funciona como una canción tradicional. Es un mantra endurecido por el tiempo, una frase que se repite como conjuro, alimentada por una producción que se mueve entre lo ritual y lo futurista. En palabras del propio Maus: “El engaño del Anticristo ya empieza a tomar forma en el mundo cada vez que se pretende realizar, dentro de la historia, esa esperanza mesiánica que sólo puede cumplirse más allá de la historia mediante el juicio escatológico”.
El videoclip animado, dirigido por Andrew Norman Wilson, pone en escena esta confrontación: figuras reconocibles —tecnócratas, obispos, políticos, influencers— se disuelven en una danza grotesca de autodestrucción. Un mundo plagado de salvadores vacíos y vanidad sin fin. Frente a eso, Maus propone una forma de resistencia radical: un acto de fe estética, una oración urgente, un gesto de verdad.
Referencias a su ensayo Theses on Punk y su canción Cop Killer (incluida en Pitiless, 2011) reverberan en este nuevo lanzamiento. Maus no ofrece respuestas fáciles, sino un espacio para luchar contra lo establecido —incluido el autoritarismo interior que todos cargamos.
Con cinco álbumes a cuestas —Songs, Love Is Real, We Must Become The Pitiless Censors of Ourselves, Screen Memories y Addendum—, Maus ha hecho de la música un terreno de batalla metafísica. Su figura se mueve entre el underground y la academia, entre la vulnerabilidad y la intensidad. Influencias que van desde Skepta, quien sampleó I’m Only Human, hasta Josh Safdie, Molly Nilsson, Panda Bear o Wolfgang Tillmans, lo han acompañado en este trayecto donde la música se vuelve cuerpo, y el cuerpo, un arma poética.
Con I Hate Antichrist, John Maus no solo regresa: desata una nueva etapa que promete intensidad, revelación y una persistente búsqueda de sentido en medio del ruido.
